viernes, 17 de febrero de 2012

John Cage 4′33″: el gran artífice del silencio y del azar



"No entendieron su objetivo. No existe eso llamado silencio. Lo que pensaron que era silencio, porque no sabían como escuchar, estaba lleno de sonidos accidentales. Podías oir el viento golpenado fuera durante el primer movimiento. Durante el segundo, gotas de lluva comenzaron a golpetear sobre el techo, y durante el tercero la propia gente hacía todo tipo de sonidos interesantes a medida que hablaban o salían."

—John Cage sobre la premier de 4′33″-




Uno siempre dice tal grupo es original y tal otro no lo es. Pero en mi joven experiencia como melómano me he dado cuenta que todos combinan su material genético intentando sacar algo diferente, negando las procedencias paternas en muchos casos.

He tenido la suerte últimamente de rodearme con personas de gustos extravagantes musicales, pero en parte también la mala suerte. Mires por donde lo mires el "underground" está lavando el cerebro a muchos. ¿Y que es el underground? ¿un piojo que lucha contra la cultura mainstream, en general el pop, pero no solo él?. Rechazamos un disco de tal grupo y otro disco de tal grupo lo elevamos al cielo, cuando lo que hace falta en realidad es el silencio y conocer todo tipo de desnudo.

John Cage fue el gran artífice del silencio y del azar. Partió de la idea de que uno no puede crear nada nuevo cuando improvisas debido a que tus gustos te influyen. El desinterés por la improvisación en su obra es por tanto es latente. ¿Y que le queda entonces? el azar y el silencio como dije antes. Por ejemplo, en Child of Tree (1975) y Branches (1976) pide a los intérpretes que utilicen ciertas especies de plantas como instrumentos, por ejemplo el cactus. La estructura de estas piezas está determinada a través del azar de sus elecciones, siendo este el resultado musical.

No pretendo entrar en ese estúpido debate de que es ruido o música, simplemente quiero mostrar que bajo una capa aparentemente absurda se puede esconder toda una complejidad de ideas.

Frases aleatorias, acordes aleatorios, ritmos aleatorios, etc. Quizás eso es los que no queda para poder componer algo radical, ya sea en la literatura, música o cine.

Entrando ya en esta obra, cuando Cage se presentó ante toda una audiencia con una orquesta y sacó un reloj de su bolsillo para medir 4′33″ de silencio. Se armó un gran escándalo en la sala, muchos se fueron indignados pensando que les estaban tomando el pelo, recitando el tópico "el arte contemporáneo es una basura".

Los prejuicios de los espectadores hicieron no apreciar el sentido de la obra, escuchar los ruidos humanos o de la naturaleza que se producen en un concierto.

Quizás Cage es el precursor de toda la escena Noise con esta obra. En fin amigos, no esperen un enlace de descarga esta vez, os podéis conformar con un vídeo del youtube.

Visto en eldiaquemueralamtv

Gracias a ORA