No podía haber sido edificado en otro sitio que en ese epicentro de torres de lujo llamado Dubai. Sí, el paraíso terrenal de la arquitectura posmoderna.
El caso es que allí cobrarán vida las Dancing Towers, torres que han recibido este apodo por su figura serpenteante que, podríamos decir, imita a la de las bailarinas árabes. El proyecto ha cobrado forma por obra y gracia de la arquitecta Zaha Hadid, quien lo apostó todo y enfrentó los retos más fuertes con un triple rasacielos en el que se esconden viviendas, hoteles y hasta oficinas.
Ubicado en
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